viernes, 24 de octubre de 2008

Fiesta en el cole

El 23 de octubre festejaron, con un día de adelanto, el día de Naciones Unidas en la escuela de los chicos. Fue el primer acto escolar de los chicos, qué emoción!!!

Cantaron el himno de Namibia y el de la Unión Africana (alguna vez tendremos himno del Mercosur, y lo cantaremos?), como en todos los actos públicos. Los himnos me llamaron la atención desde el primer momento, porque son típicos himnos occidentales, cantados en inglés. Nada de música autóctona, algún tam tam, nada. Aburridos como nuestros himnos (salvo el himno a Sarmiento, claro, que de niño era mi preferido, lo confieso). Y la marcha de San Lorenzo, por razones obvias...

Acá todos los actos tienen muchísimo protocolo. A los diputados siempre se los nombra como "honorable fulano", y los alcaldes son "his (o her) worship". En todas las ocasiones recuerdo que una de las primeras medidas de Alfonsín fue derogar el prefijo de "excelentísimo" que se le aplicaba a "Señor Presidente". La cámara de diputados se ocupó por su cuenta de quitarse el "honorable", por lo menos en la realidad...

A todo esto, en el acto de la escuela Mati fue el abanderado de Argentina:

http://www.facebook.com/album.php?aid=142853&l=e8507&id=1040641924

Y Emma y sus compañeritos nos dieron una sorpresa y actuaron la canción de "What a wonderful World". Nosotros no sabíamos nada, fue muy lindo, aunque Sole se quejaba de que Emma fue sin peinarse:

http://www.facebook.com/album.php?aid=142854&l=f7e6c&id=1040641924

Y ahora, la innovación: videos namibienses!!!


jueves, 23 de octubre de 2008

Siempré que paró...

llovió!!! al fin... tras 72 días en Namibia, finalmente llovió. Bah, cayeron cuatro gotas. Y Sole ni se había dado cuenta.
Pero esto sí que es noticia!!!
A quién le importan la crisis financiera y las AFJP???

Me cago en el Swakop

Ya que preguntan...
El Swakop es uno de los tantos ríos efímeros namibienses, es decir, solamente existe como tal durante la temporada de lluvias. El resto del año (ahora) está totalmente seco.

Swakopmund es la desembocadura del Swakop. El origen del nombre, siempre según Wikipedia, viene del vocablo Nama "Tsoakhaub" que significa algo así como "cloaca" o "abertura de excrementos", describiendo el aspecto que tiene este río cuando toma volúmen durante la temporada de lluvias, cuando arrastra masivamente arena, barro, vegetación y cadáveres de animales de todo tipo hacia el océano. El nombre fue cambiado por los alemanes a "Swachaub" (agrego yo que tal vez, como lo sugiere mi padre, haciendo un juego de palabras entre el nombre original y las siglas del Süd West Africa, aunque Wikipedia no lo confirma) y luego a Swakop y Swakopmund:
http://en.wikipedia.org/wiki/Swakopmund#Name

lunes, 20 de octubre de 2008

La camiseta botswaniana


Para Gonzi, la camiseta de Botswana:

Diarios swakopmundianos




Siempre parece haber una buena razón para no escribir. Ahora es el container, que llegó y nos tiene algo ocupados desarmando cajas y armando una casa.



Esa fue la única tarea de este fin de semana, bueno, a parte de jugar en la pile con los chicos y comer un asado con Cintia (que era la única Argentinaen Namibia hasta que llegó Sole, y sí, mal que nos pese y para disfrute de mi suegro, es pincharratas), su marido Jimmy, namibiense, y Luis y Paqui, nuestros amigos españoles, andaluces, de San Fernando, vecinos de María del Valle. Tira de asado (más o menos 4.50 dólares US el kilo, o unos 15 pesitos, para los que se preguntan los precios), bife de costilla, salchicha parrillera namibiense (Boerewurs, pronúnciese BUUREVURS), morcillas (medio picantitas), champiñones y zucchini. Esta vez, nada de antílope ni cebra. Como aperitivo, Windhoek Lager. El almuerzo regado con un rosé y un tinto sudafricanos, y para cerrar un Canasta Cream auténtico de Jerez, frío, con una rodaja de naranja, como nos enseñaron allá, en Jerez de la Frontera. Terminamos de almorzar a eso de las 7 de la tarde, como en casa, y Sole ya tiene acento andaluz.



El fin de semana pasado teníamos aún mejores razones para no escribir. Con Luis, Paqui y Pablo, el amiguito nuevo de Mati y Emma, nos fuimos el viernes a la tarde (les conté que los viernes salgo del trabajo a las 2 y cuarto?) a Swakopmund (http://wikitravel.org/en/Swakopmund) y volvimos el domingo a lanoche.



El sábado a la mañana desayunamos las mejores medialunas namibienses en Pane Fresco en Swakopmund (no es que hayamos probado tantas, pero éstas estaban realmente buenas, recién hechas), y un excelente espresso italiano. Ahí nos encontramos con Luis, un mendocino que está dándole la vuelta al mundo enbicicleta, con una beca de la "Unión Cívica Radical" (le pongo comillas porque no estoy seguro de que todavía exista una entidad con ese nombre, por ahí este muchacho se quedó en el 83, o salió de allá en el 85 y no lee los diarios y piensa que la moneda argentina es el Austral :-) de Godoy Cruz (o será de Cobos?). En fin, las casualidades del destino...



De ahí nos fuimos hasta la Duna 7, a 6 km de Walvis Bay (VALFIS BEI, Bahía Ballena), el principal puerto namibiense, a media horita de viaje de Swakop (como lo llamamos cariñosamente los locales). La Duna 7 es espectacular. Queda cerca de la ruta, pero en el medio de un desierto de arena. Mati decidió no subir, y se quedó con Pablito al cuidado de Paqui, que ya había subido una vez y no le apetecía. Emma decidió venir (cómo ven, a los 2 años la niña ya decide por sí misma. Y por los padres). A los dos pasos, pidió upa. Pero no había forma de convencerla de que se quedara abajo. Así fue que, con la invalorable ayuda de Luis, la llevé a upa, a caballito, sobre los hombros, y como bolsa de papas. A mitad de camino no quería más. Yo, porque Emma estaba lo más contenta. Y después del sprint final, me derrumbé. No podía más, ni respirar. Las fotos lo cuentan todo.







Cuestión es que media hora más tarde, recuperado ya, empecé a disfrutar de la vista. Impresionante. Caminamos un poco por arriba de la duna y luegobajamos caminando. Sole y Emma hacían culo-patín, se divertían a lo loco. Yo bajé haciendo slalom y recordando los días de ski con Alex, Peter y los muchachos canadienses. Alguna vez voy a volver a subir, con una tabla de sand-board. Bah, eso lo digo ahora que estoy tranquilo sentado frente a la compu. Veremos.



De ahí nos fuimos a un merecido almuerzo en el puerto de Walvis Bay. Al lado nuestro, la terminal portuaria, donde seguramente nos esperaba nuestro container. Les decía que Walvis es el puerto más importante de Namibia. Tanto es importante en la región, que si bien Namibia se independizó de Sudáfrica en 1990, Walvis siguió en manos sudafricanas hasta 1994 como énclave en territorio namibiense. En ese entonces, el único puerto namibiense namibiense era Lüderitz, que fue objeto de otra entrada en este blog. Porqué hay tan pocos puertos? La costa namibiense se conoce como "skeleton coast", la costa de los esqueletos, debido a la cantidad de barcos varados en la playa, que parecen esqueletos. Y toda la costa, salvo las ciudades, es parque nacional.



Después de almorzar volvimos Swakopmund y fuimos a la playa (finalmente, es LA playa namibiense, y eso le habíamos prometido a Mati que veníamos a hacer). El cántico oficial: "qué frío hace, lalalá lalá lalá". Pero el frío no pudo con nosotros, y Mati y yo nos metimos, aunque más no sea hasta las pantorrillas.






A las 6 o 7 de la tarde se levantó una bruma espesa y húmeda, mojada diría, que nos echó hacia el centro. El centro de Swakop resultó ser una especie de Villa Gesell, salvo por los negocios de artesanías africanas... Una peatonal más chica que la 3, pero limpia, aunque habrá que ver el aspecto que tiene en temporada. Lo que sí, alas 7 y pico estaban cerrando todos los negocios. Y nunca encontré el Sacoa.



El domingo a la mañana salimos bien temprano para Walvis. Tenía moscontratado un paseo en catamarán que salía a las 8 y media de la mañana. Llegamos justo, sobre la hora, corriendo y nos subimos al barco. El paseo estuvo lindo, Mati y Emma se divirtieron muchísimo, entre las focas que se subían al barco y los pelícanos que venían a comer de la mano del guía. Los delfines que rodearon el barco y casi los podías tocar, fueron otras de las estrellas. Para mí lo mejor fue el almuerzo, una especie de tenedor libre de ostras. Es que en Walvis la industria que más crece es la de las ostras. Trajeron ostras chilenas y las adaptaron al Atlántico namibiense. Claro, el agua está igual de fría. En realidad no, acá es tan fría que las ostras no llegan a reproducirse en libertad (qué será la libertad, para una ostra?), y tienen que tener criaderos en tanques climatizados.









Cuando nos bajamos del crucero, descubrimos que yo había dejado la luz del auto prendida (Qué B.!) y se quedó sin batería. Encima era una 4x4 alquilada, que tenía un sistema de alarma que se prendía cuando se acababa la batería, o algo así. Es decir que ni bien conseguimos que nos dieran arranque, saltó la alarma y nos dejó a todos aturdidos, especialmente a los chicos que más querían dormir después de semejante trajín.



Finalmente volvimos sanos y salvos y en el viaje de vuelta desde el auto hasta vimos jirafas!



Reflexiones fuera de programa: Hoy decidí empezar oficialmente el verano y me puse por primera vez los zapatos que me regalaron Lili y Chichí para mi cumple. Muchas gracias, me quedan bárbaros!!



Mientras tanto, San Lorenzo va puntero y ya nos quieren sacar al técnico. Por qué no lo llaman a Ramón y se dejan de joder. Ah, y llegue quien llegue, basta de Riquelme, por favor, que me están arruinando los planes de seguir a Argentina en el mundial del 2010 acá en Sudáfrica! A este ritmo, mejor lo vemos por tele, o seguimos a España.



Hoy fue mi segundo lunes que fui a jugar al fútbol con un grupo de gente de todos los países y colores. Con suerte en 2 o 3 meses empiezo a tener una idea de cuando voy a empezar a estar en forma. Un desastre lo mío, pero lo hago para no contrastar con la selección...

domingo, 5 de octubre de 2008

Animalitos namibienses


Como les contó Sole, el fin de semana pasado fuimos a una reserva que queda acá a unos 15 km de Windhoek. Vimos todo tipo de animalitos namibienses: