lunes, 24 de noviembre de 2008

El salón de los equipajes perdidos

Acababa de llegar al OR Tambo, aeropuerto internacional de Johanesburgo, camino a París. Como corresponde, me fui directo al transfer desk. Pregunté si podía aprovechar las cuatro horas que tengo en Joburg (así la llamamos cariñosamente los habitantes de esta parte del mundo) para buscar la valija que se perdió en el trayecto Buenos Aires-Windhoek cuando llegó Sole, el 12 de setiembre. Me dijeron que si seguía por ahí no iba a poder salir, que mejor volviera a la terminal A1 (ésta era la A2) y pasara migraciones, que ahí estaba la gente que se ocupaba de las valijas.
No supe que pensar, así que les hice caso.
Pasé migraciones, fui a la oficina de equipajes.
Les expliqué el problema.
Me mandaron a la terminal doméstica, planta baja, a la otra punta del aeropuerto, que es donde se juntan los equipajes perdidos. Supongo que a los equipajes les gusta m'as el ambiente de ese lado.
Así que fui.
Les expliqué el problema.
De cuándo?!?! me preguntaron... No... si es de hace más de dos meses, ya no las tenemos acá.
Ernesto, con cara de desolación.
Y entonces?
No, que vaya al final de la terminal doméstica, me tome el ascensor y suba al cuarto piso.
Ahí es donde guardan las valijas veteranas.
Pero apurate porque cierran a las cuatro y media. Eran las cuatro y cuarto. Se ve que las valijas de edad avanzada prefieren acostarse temprano...
Valía la pena internarse en el salón de los equipajes perdidos teniendo solamente quince minutos?
La cara de desolación no se iba.
Al final, me dije, no tengo otra cosa que hacer, si mi avión igual sale ocho y media.
Y me fui corriendo.
el ascensor no venía nunca.
pero al final, llegué.
cuatro y veinte, pero llegué.
Les expliqué el problema.
Les dije que sabía que estaban por cerrar, pero que aunque sea me dieran un ratito.
De bastante buen modo, me indicaron las filas de estantes correspondientes a septiembre. No eran tantas, lo que por un lado me alentó (parecía que me iba a alcanzar el tiempo) y por el otro me preocupó (si son solamente tres filas de estantes de unos diez metros de largo y en tres niveles, menos de una cuadra de valijas puestas en fila, la probabilidad de que la nuestra fuera una de esas era baja.
Decidí enfrentar al destino. Vamos una por una.
Hay que acostumbrarse a mirar valijas, porque no solamente parecen todas iguales, sino que, en realidad, son todas iguales...
a los tres metros había una valija negra a punto de caerse del segundo estante.
con un identificador de "Frutillitas".
Sí, era la de Emma!
era la valija que buscaba.
era la valija que esperamos dos meses y medio!!!
era la valija que nadie podía encontrar!!!
hasta tenía un cartelito con la fecha, 12 de septiembre!!
Increíble!!!
Cuando tendría que haberlos mandado gloriosamente al carajo, decidí agradecerles calurosamente toda la ayuda prestada para encontrar la valija (sí, ese "y, buscá por acá y por acá")
En fin, mañana la mandan a Windhoek, en el vuelo que llega 12:55, se supone que después de esa hora la llaman a Sole para mandársela a casa...
Todavía no lo puedo creer!!!!

[escrito en Johannesburgo, en el salón de Air France, listo para salir a París]

jueves, 20 de noviembre de 2008

Diarios Lesóthicos

El título de esta entrada del blog no fue fácil de decidir. Como rima con roto, Lesotho es candidato permanente a la rima chabacana fácil. En fin, lesótico me gusta más...y después de las críticas recibidas a mi título dedicado al río Swakop, decidí moderar mi lenguaje.

Lesotho significa “la tierra de los Basotho”. De hecho, como colonia inglesa, se conocía como Basotholand, o sea “la tierra de los Basotho, pero en inglés... Los Basotho hablan Sesotho. Y así es como se construye este lenguaje. Que es muy parecido al Setswana, que los Batswana hablan en Botswana. En ambos lenguajes, suerte se dice Pula, que es también la palabra para lluvia. Es que en Botswana, por lo menosm no llueve nunca. Pula también es la moneda de Botswana. La de Lesotho se llama Loti, y el plural, Maloti (1 Loti, 2 Maloti, etc.). Buenos días se dice Dumela, Dumela-Mme si es a una mujer, Dumela-Ntate si es a un hombre. Dumela-Ssamigos!

Qué c... hago en Lesotho aparte de aprender dos palabras en Sesotho? (Uy, otra vez se me escapó el guarango, pero cómo se dirá carajo en Sesotho?) Estoy participando de un seminario de capacitación para las Comisiones Nacionales para la UNESCO de Botswana, Lesotho, Malawi, Namibia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe. Como soy el “punto focal” para Lesotho, me toca a mí. Aproveché también para visitar a las personas clave para mi trabajo acá. El decano de la facultad de ciencias de la NUL (National University of Lesotho, por las siglas, o “nulo” traducido del inglés), la directora de ciencia y tecnología del Ministerio de Comunicaciones, Ciencia y Tecnología, el director de agua y el comisionado de aguas del ministerio de agricultura, el director de medioambiente del ministerio de medio ambiente y turismo, y gente de ese estilo.

A esta altura debería explicar qué son las Comisiones Nacionales de UNESCO, y porqué las capacitamos. Pero bah, búsquenlon en internet, que si no está ahí, no essisste...

Ya que cité a Maradona, ayer ganó Argentina en Escocia y el fenómeno Maradona fue tal, que por la CNN transmitían el partido desde fuera del estadio. Se ve que no tenían los derechos de transmisión, pero tenían un tipo parado fuera del estadio, al que enfocaban mientras contaba lo que iba pasando dentro. Muy gracioso, y bastante expresivo del fenómeno maradoniano. Todo esto es culpa de mi primo Pablo que por el bien del fútbol argentino -y de todos en general- debería haberlo rechazado en el Güemes y haberlo derivado a la salita de Villa León...

Aparte de trabajar, lo único que hice en Maseru, que como todos ustedes saben perfectamente es la capital de Lesotho (en realidad el único que lo sabía es mi ahijado Gonzi, pero bueh...), fue tratar de conseguir la camiseta de Lesotho (... se tiene que transpirar... ) para mi colección que pronto pondré en la web, ya que tuve que doblar y guardar las 50 camisetas porque Soledad no las quería más colgadas en nuestro placard.

Hasta el momento, jueves a la tarde, fue inútil. Tras recorrer un par de tiendas, me mandaron a la sede de la LEFA, como la AFA, pero LEFA, donde tras hablar con todos los dirigentes presentes, incluyendo al CEO que sería el Grondona vernáculo, finalmente conseguí que me ofrecieran una remera “Small”, que era el único tamaño que les quedaba, porque están cambiando de umbro a Adidas. Pero me dieron una pista, de un posible local al final del pueblo (digo, de la ciudad capital). Llegué, transpirado, y estaba cerrado. Claro, eran las 5 y 4 (no y cuarto, y cuatro!), y cerraban a las 5. En ese momento me vino a la memoria mi periplo por Almaty, Kazakhstan, hace dos años, cuando infructosamente recorrí la ciudad durante toda una tarde, tomando taxis que me cobraban por adelantado y paraban a la media cuadra, porque ahí les había pedido que me llevaran, sin que pudiera verdaderamente entenderme con nadie, y desde las 3 de la tarde era de noche. Nunca conseguí la camiseta de Kazakhstan. De hecho, nunca la vi (existe? fue una pesadilla?).

Decidí que no me iba a pasar lo mismo en Lesotho, no por mi admirable dominio del Sesotho, ni por el hecho de que de todas maneras todos hablan inglés, sino porque iba a perseverar, y sobre todo porque tenía más días por delante. Un vendedor me prometió una para hoy, pero ya son casi las cuatro y no me pude liberar, bastante que estoy escribiendo esto mientras otra gente habla sobre Educación para el Desarrollo Sustentable (¿?). Mañana espero poder conseguirla. No es que sea muy linda, pero cuántos de ustedes tienen la camiseta de Lesotho?

Mientras caminaba por la metrópolis lesóthica, noté que la gente me miraba raro, como algo exótico, nada lesóthico. Claro, tardé poco en darme cuenta de que era el único blanco en la calle. Lesotho es un país que nunca tuvo apartheid, y que tiene resuelto el problema racial hace ya muchos años. Se respira más fácil el aire de acá.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Okambara



El otro día Armin, mi compañero de la secundaria, me preguntaba por facebook dónde queda Okambara. Lo mismo me preguntaba yo, el otro sábado (1ro de noviembre) tras pasar la tercera tranquera con el cartel "Okambara 8km". Esta resultó ser la última, y a 130km al oeste de Windhoek, contando más de 35km de ruta de ripio y arena, llegamos al "lodge" Okambara. Nos podrían haber avisado de la conveniencia de una cuatroporcuatro. Fuimos en nuestro auto rojo, que es bastante bajito y sufrió lo suyo. Pero llegamos.

Qué es Okambara? Okambara es una especie de resort salvaje. Un hotel con diez habitaciones, en el medio del "buschveld", que es algo así como el chaco namibiense. El terrenito del hotel consta de unas 15 mil hectáreas.

El primer día, después de conocer a los habitantes del hotel (ver fotos en: http://www.facebook.com/album.php?aid=144091&l=69570&id=1040641924)
nos quedamos un rato en la pile y a las 3 y media salía el "game drive", que vendría a ser el paseo para ver animales, algo así como un safari desde un landrover. Nos pareció raro que el paseo saliera tan temprano, porque en general es más facil ver los animales más tarde. Claro que no tuvimos en cuenta que el paseo finalmente duró cuatro horas... y vimos de todo...

Después de ver como les daban de comer a las chitas en su jaula, nos subimos a esta camioneta modificada para safari, y nos empezamos a andar. Tardé un rato en darme cuenta de que estábamos yendo por dentro de la jaula de las chitas!!! Íbamos en dos camionetas, y la de adelante llevaba colgados como seis medio costillares crudos atrás, como para un asadazo de esos que prepara Lautaro. Pero no, no eran para consumo humano. Al ratito nomás empezaban a aparecer los chitas de entre los arbustos. Los guías se bajaban y les tiraban los costillares, que los bichos aceptaban razonablemente contentos.... Se ve que estaban acostumbrados a que les dieran de comer, porque las camionetas ni siquiera eran cerradas, si hubieran querido saltaban sobre nosotros sin ningún problema, pa'l postre. Pero bueno, nos perdonaron, la prueba está que acá estoy, escribiendo el blog.
http://www.facebook.com/album.php?aid=144096&l=8f4b2&id=1040641924

De la jaula de las chitas (o será los chitas, la verdad es que no estoy seguro del género a utilizar) seguimos en busca de los siguientes bichos. Pero después de semejante exitación inicial con los felinos, se hizo largo... fue una hora y media por un camino bastante dificil, hasta empezar a ver bichos. El paisaje, de todas maneras, era muy lindo.
http://www.facebook.com/album.php?aid=144099&l=37a8f&id=1040641924

Pero valió la pena. Vimos de todo. Kudus, impalas, steenbok, eland y otros antílopes. Jirafas [UPDATE: 100 veces jirafa, jirafa, jirafa, jirafa, jirafa, 94 jirafas, jirafa va con jota, gracias pa!], cebras, ñus.
http://www.facebook.com/album.php?aid=144100&l=33671&id=1040641924

Y Elefantes (lo tuve que poner con mayúscula, no me queda otra). Un grupo de cuatro elefantes, impresionantes. No se puede describir. Por lo tanto, véanlos en las fotos acá:

http://www.facebook.com/album.php?aid=144097&l=f8684&id=1040641924

Solamente nos faltó ver los rinocerontes. Tendremos que volver, entonces...

La pregunta que nos hacíamos es cómo habían llegado todos estos bichos ahí. Son de ahí? Son importados? Se los afanaron del zoológico de La Plata? A la vuelta del safari, y mientras cenábamos un bife de lomo de oryx espectacular, le pedimos a Christian, el dueño de Okambara, que nos iluminara. Christian es un alemán, para los que piensan que los alemanes se fueron de Namibia hace 100 años, que llegó acá hace 17 años con su mujer (Uschi, me parece) y se estableció en Okambara, previa compra de las dichas quincemil hectáreas. Fue a partir de ahí que empezaron a traer parejas de los distintos animales y largarlas en el terreno. Y en 2002 compraron dos elefantes al gobierno (no son los que usaba Alsogaray en su campaña contra el "estado elefante") provenientes del parque nacional Etosha. Como en Etosha los bichos están tan bien protegidos, tienen que de vez en cuando deshacerse de algunos porque si no se genera una sobrepoblación de elefantes. Bueno, una pareja vino a parar acá a Okambara. Los tuvieron un año en un encierro especial, dándoles de comer y eso y luego los largaron. Desde hace 5 años que estos elefantes no tienen más contacto directo con humanos, y según Christian, se puede decir que son salvajes nuevamente. Lo que sí, tienen implantados chips que permite al conductor del safari localizarlos con unas antenas y así garantizar que uno los vea durante el "game drive". La pareja tuvo dos elefantitos (según Mati, el grande tiene de cuatro años y la chiquita dos), que son totalmente salvajes. La conversa con Christian quedó interrumpida por tres puercoespines que se aventuraron demasiado cerca del lugar donde estábamos cenando, y tuvieron un altercado con el perro. Pobrecito...

El segundo día, a la mañana, decidimos dar un paseo por el buschveld (la v se pronuncia como f, lo demás es facil) que rodea el casco. Vimos algunos bichos y muchas caquitas de bichos demostrando que habíamos llegado tarde. Lo que pasa es que con nuestros dos hijitos es dificil, por no decir imposible, hacer un paseo silencioso. Pero igual estuvo muy lindo. Nos habíamos disfrazado de canadienses, con el equipo olímpico que nos regalaron los Bourgoignie-Duda. Hasta que de repente, se escucharon rugidos viniendo de la montaña, y vimos un bicho grande, negro, bajando corriendo en dirección a nosotros, persiguiendo a otro bicho. El jabón que nos pegamos!!! Salimos rajando hacia la casa, con los chicos agarrados medio a upa medio a rastras, hasta que nos sentimos seguros. Un rato después, ya relajados, pudimos averiguar que simplemente se trataba de una pelea entre dos machos babuinos (monos) que habitan las montañas alrededor de Okambara y que cada tanto se agarran. Pero igual, mientras escribo esto, me tiemblan un poco las manos.

Fotos del paseito de domingo:
http://www.facebook.com/album.php?aid=144092&l=f4aaa&id=1040641924

De vuelta en Okambara, solamente nos quedaba relajarnos un rato, recuperar el aliento y salir de vuelta para casa (es decir, Windhoek).
Fotos del descanso en familia:
http://www.facebook.com/album.php?aid=144094&l=d9936&id=1040641924


Bueno, para los que estén planeando venir a visitarnos, grábense el nombre de Okambara, que casi seguro los vamos a llevar (salvo que, quién les dice, todavía conozcamos un lugar aún mejor). Realmente valió la pena. Y ahora que tenemos la camioneta 4x4, va a ser más facil todavía.