El título de esta entrada del blog no fue fácil de decidir. Como rima con roto, Lesotho es candidato permanente a la rima chabacana fácil. En fin, lesótico me gusta más...y después de las críticas recibidas a mi título dedicado al río Swakop, decidí moderar mi lenguaje.
Lesotho significa “la tierra de los Basotho”. De hecho, como colonia inglesa, se conocía como Basotholand, o sea “la tierra de los Basotho, pero en inglés... Los Basotho hablan Sesotho. Y así es como se construye este lenguaje. Que es muy parecido al Setswana, que los Batswana hablan en Botswana. En ambos lenguajes, suerte se dice Pula, que es también la palabra para lluvia. Es que en Botswana, por lo menosm no llueve nunca. Pula también es la moneda de Botswana. La de Lesotho se llama Loti, y el plural, Maloti (1 Loti, 2 Maloti, etc.). Buenos días se dice Dumela, Dumela-Mme si es a una mujer, Dumela-Ntate si es a un hombre. Dumela-Ssamigos!
Qué c... hago en Lesotho aparte de aprender dos palabras en Sesotho? (Uy, otra vez se me escapó el guarango, pero cómo se dirá carajo en Sesotho?) Estoy participando de un seminario de capacitación para las Comisiones Nacionales para la UNESCO de Botswana, Lesotho, Malawi, Namibia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe. Como soy el “punto focal” para Lesotho, me toca a mí. Aproveché también para visitar a las personas clave para mi trabajo acá. El decano de la facultad de ciencias de la NUL (National University of Lesotho, por las siglas, o “nulo” traducido del inglés), la directora de ciencia y tecnología del Ministerio de Comunicaciones, Ciencia y Tecnología, el director de agua y el comisionado de aguas del ministerio de agricultura, el director de medioambiente del ministerio de medio ambiente y turismo, y gente de ese estilo.
A esta altura debería explicar qué son las Comisiones Nacionales de UNESCO, y porqué las capacitamos. Pero bah, búsquenlon en internet, que si no está ahí, no essisste...
Ya que cité a Maradona, ayer ganó Argentina en Escocia y el fenómeno Maradona fue tal, que por la CNN transmitían el partido desde fuera del estadio. Se ve que no tenían los derechos de transmisión, pero tenían un tipo parado fuera del estadio, al que enfocaban mientras contaba lo que iba pasando dentro. Muy gracioso, y bastante expresivo del fenómeno maradoniano. Todo esto es culpa de mi primo Pablo que por el bien del fútbol argentino -y de todos en general- debería haberlo rechazado en el Güemes y haberlo derivado a la salita de Villa León...
Aparte de trabajar, lo único que hice en Maseru, que como todos ustedes saben perfectamente es la capital de Lesotho (en realidad el único que lo sabía es mi ahijado Gonzi, pero bueh...), fue tratar de conseguir la camiseta de Lesotho (... se tiene que transpirar... ) para mi colección que pronto pondré en la web, ya que tuve que doblar y guardar las 50 camisetas porque Soledad no las quería más colgadas en nuestro placard.
Hasta el momento, jueves a la tarde, fue inútil. Tras recorrer un par de tiendas, me mandaron a la sede de la LEFA, como la AFA, pero LEFA, donde tras hablar con todos los dirigentes presentes, incluyendo al CEO que sería el Grondona vernáculo, finalmente conseguí que me ofrecieran una remera “Small”, que era el único tamaño que les quedaba, porque están cambiando de umbro a Adidas. Pero me dieron una pista, de un posible local al final del pueblo (digo, de la ciudad capital). Llegué, transpirado, y estaba cerrado. Claro, eran las 5 y 4 (no y cuarto, y cuatro!), y cerraban a las 5. En ese momento me vino a la memoria mi periplo por Almaty, Kazakhstan, hace dos años, cuando infructosamente recorrí la ciudad durante toda una tarde, tomando taxis que me cobraban por adelantado y paraban a la media cuadra, porque ahí les había pedido que me llevaran, sin que pudiera verdaderamente entenderme con nadie, y desde las 3 de la tarde era de noche. Nunca conseguí la camiseta de Kazakhstan. De hecho, nunca la vi (existe? fue una pesadilla?).
Decidí que no me iba a pasar lo mismo en Lesotho, no por mi admirable dominio del Sesotho, ni por el hecho de que de todas maneras todos hablan inglés, sino porque iba a perseverar, y sobre todo porque tenía más días por delante. Un vendedor me prometió una para hoy, pero ya son casi las cuatro y no me pude liberar, bastante que estoy escribiendo esto mientras otra gente habla sobre Educación para el Desarrollo Sustentable (¿?). Mañana espero poder conseguirla. No es que sea muy linda, pero cuántos de ustedes tienen la camiseta de Lesotho?
Mientras caminaba por la metrópolis lesóthica, noté que la gente me miraba raro, como algo exótico, nada lesóthico. Claro, tardé poco en darme cuenta de que era el único blanco en la calle. Lesotho es un país que nunca tuvo apartheid, y que tiene resuelto el problema racial hace ya muchos años. Se respira más fácil el aire de acá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
vas a digitalizar las camisetas? qué interesante alternativa para los departamentos modernos con placards diminutos!
me gustó la historia del taxi, con varias de esas hacés un libro.
después quería decirte que no te miraban por blanco, sino por raro. era hora de que te enteraras.
besos, m.
Publicar un comentario