domingo, 17 de agosto de 2008

Domingo de blog

El texto de ayer fue demasiado largo. Voy a tratar de hacerla más corta, hoy. Supongo que uno de los principios de un blog debería ser que alguien pueda leer las entradas hasta el final… Algunos parecen haber leido la de ayer, finalmente, ya que recibí mensajes muy positivos, y de los otros... Sigan comentando, que eso hace que tenga sentido!

Pero dejemos el metatexto (uy, me acordé del Gallo, mi profe de literatura y música, QEPD) y volvamos a los diarios namibienses. Averigüé el gentilicio, pero no me convence. Namibio suena demasiado facil. Estos diarios seguirán siendo namibienses (y no, Juan, nabo no es un gentilicio).

Ayer al final no fui a cenar. Hacía demasiado frío y había un viento fatal, así que me hice de comer. Cociné unos Knödel y me abrí una lata de arenque, todo alemán (la cerveza sí, era local, seguí con mi preferida de ayer). Pero no le echemos toda la culpa a la globalización, tengamos en cuenta también el impacto de los recuerdos de la infancia. Y el peso de los genes. Todos estos estaban presentes también allá en Montreal, cuando almorzábamos en el supermercado alemán-austríaco, pero la soledad –la de estar solo, no la Soledad de estar acompañado- los hace aflorar. Así que me hice una cena homenaje a mi madre, y me dediqué a ver un poco de tele, para descansar de tanto blogueo.

Mientras estaba preparando la cena apareció Greg, el dueño del departamento, a saludar, ya que había vuelto de la playa. La esposa se llama Heidi, pero no, él es Greg, no Pedro. No parece tener edad de tener abuelito, tampoco. Ambos son blancos, parte de ese 5% de la población. Me dijo que le pagara a fin de mes, que no había apuro. Después, entendí el tema de la tele. No es que de los tres canales uno sea E Entertainment (ya me parecía muy raro), sino que en ese canal simplemente veo en mi tele el mismo canal que están viendo los dueños de la casa en el satélite. Ayer a la noche se dedicaron, por suerte, a las olimpíadas. Y hoy domingo, a la mañana, también. Pero de los diez canales que daban los juegos, siempre se salteaban el de tenis, por lo que me perdí el triunfo del Rafa. Para entender esto les tengo que explicar un poco cómo es este depto. Hay dos deptos en el fondo de la casa de Greg, algo así como el depto de Nati en la casa de Graciela y Martín, o como donde vivía Andrés en lo de sus viejos. Se abre la reja con el control remoto y se entra al patio, donde se estacionan los autos (cuándo tendre el mío propio?). Al fondo está el depto. Para lavar la ropa, se entra la costado de la casa. Puse algunas fotos de la casa y el barrio acá en facebook http://www.facebook.com/album.php?aid=139879&l=f332b&id=1040641924 (todavía no estás en facebook?). No saqué más fotos porque recomiendan no andar con super-cámaras por ahí. Y la mía es una super-cámara, modestia aparte. Por ahora hice caso.

A la noche me tuve que tapar con una tercera frazada. Hacía muucho frío, y no hay calefacción… Greg y Heidi juraron que este sería el último frío de la temporada. Esperemos…

Hoy a la mañana me levanté a las 9. Parece que el jet lag está superado, toquemos madera. Me vi un rato las olimpíadas, y después a eso del mediodía me fui a la oficina, a usar internet. Es raro no tener nada que hacer un domingo. Extrañé muchísimo a Sole y los chicos.

Descubrí que Feinmann no tiene razón. No cualquier pelotudo abre un blog, solamente uno muuuy paciente. A pesar de que blogger (de google) te ofrece todo predigerido, hay que seguir un montón de pasos. Uno tiene que escribir su propio perfil! Hay que decidir el formato (Elegí el formato por defecto. Ya habrá tiempo de encontrar uno mejor). Traté de agregar un gadget que diera el tiempo en Windhoek, pero el programita maldito insistía en presentar el clima de Hong Kong. Lo descarté, no sin antes probar todas las opciones que se me ocurrían. Mientras tanto, mandé el borrador del texto de ayer a mis censores, Sole y Manuel. Ambos lo aprobaron, y Manuel me corrigió algunas cosas, convirtiéndose en mi editor oficial. Lo mío es una carrera meteórica al estrellato web 2.0. Tengo blog y editor. Pensar que ayer todavía no era nadie y dudaba en publicar mi escrito. Ahora falta que alguien lo lea y listo.

Como era de esperar, no todo fue internet hoy a la tarde. Aproveché las lagunas en la conexión para seguir ordenando la oficina. Todavía no moví el mueble, pero ya está casi todo listo para ello. Estoy sorprendido de la cantidad de carpetas que juntó Alex. No tengo idea de lo que voy a hacer con todo eso. Yo por lo menos antes de irme de Montreal tiré todo a la basura, para tranquilidad de mi sucesor.

Me fui a cenar directo de la oficina. Le hice caso a Sole y cambié de restaurant. Es que tengo que empezar a estudiar los restaurantes para ir seleccionando favoritos para cuando ella llegue. Fui a O Portuga, que está localizado en el local que fuera el restaurante El Gaucho. Una especie de homenaje sarmientino a la muerte del gaucho, en este caso a manos de los portugueses, que si bien son europeos, no son demasiado civilizados. Así estamos. Llegué antes de las 7, porque no tenía ganas de ir a “casa”y volver, y descubrí que acá la hora de comer son las 7 y media, cuando se llenó el boliche. Pero al menos no cierran a las 10 como en Montreal, sino a las 11, o más tarde. Al igual que ayer en el almuerzo, le presté atención a la composición de las mesas. De todo el restaurante, solamente una mesa era mixta. Las otras mesas eran homogéneas, o bien de blancos, o bien de negros (acá no está mal usar el término “negro”, me parece, ya que africanos son todos (serán African-africans?), y a la gente que llaman “de color”, coloured, nosotros la llamaríamos mestizos).

Cené pulpitos fritos y bife de Kudu, un tipo de antílope, con vino de la casa (berretón). El kudu ese no me gustó mucho, tenía medio gusto a hígado, que no está mal en el hígado, pero que desentona en un bife. Los pulpitos estaban deliciosos. Pero venían en una salsita repleta de morrón, rojo y verde. Estos ingleses, que se precian de tener palabras para todo, y para lo que no, inventarlas, no tienen palabra para morrón. Es la misma que para la pimienta. Y los que no podemos comer morrón pero sí pimienta, qué hacemos con la palabra pepper? Es verdad. Los ingleses tampoco tienen palabra para “hincha”. Al menos ninguna que describa a un hincha de verdad, como el de San Lorenzo (no se me ocurre ningún otro ejemplo de hincha de verdad, qué raro no?).

A la salida descubrí que los taxis no son tan baratos, sobre todo de noche. El radio taxi me salió 50 dólares namibienses, 21 pesos. El precio de la seguridad. Ya hablaremos de ese tema. Ahora los dejo hasta mañana, que es mi primer día de trabajo acá.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Ernesto, aqui Néstor; Viejo (sí, con mayusculas) de Gaeas, Mosajes, Paralelas y hasta algun que otro Futbol Vasco. Increible el lugar donde estas viviendo, aunque la experiencia debe ser por demas enriquecedora. Ojalá lleguen pronto tus seres queridos para que la soledad no abrume tanto. Ya marque tu blog en mis favoritos asi no me pierdo ninguna de tus peripecias. Segui escribiendo! Aca nuestro querido Ciclón nos regaló el primer triunfo de la temporada contra los mendocinhos de Godoy Cruz... quien te dice que este año demos otra sorpresa (el resto de los equipos son realmente malos :_)

Bueno Ernesto te mando un gran Abrazo y que sigas mas que bien

Nestor

Hilda Elena dijo...

Sigue escribiendo!!! ycuando tengas tiempo ve mis blogs y se lo enseñas a la Sole, Mati y Emma para que se acuerden de Santi y la Domi,
Saludos desde el blog de Domi ahora
Hilda

Hilda Elena dijo...

Ernesto, una sugerencia para tu diario namibiense, coloca fotitos, al menos una que resuma tu travesía del día!!!!
Saludos

Unknown dijo...

Hola Ernes: muy bueno los relatos, si día a día mejorás como del primer al segundo incluso encabezaría el club de fans. Además estaría inaugurando mi incursión al mundo blogger al que, al menos hasta ahora, fui bastante adversa...pero, nunca se sabe, quizás Namibia es un antes y un después, no? Besos y muchos éxitos!

Anónimo dijo...

ARRIBA ESA CRONICA!!!! ME ESTA LLAMANDO MUCHO LA ATENCION TU NUEVA DIETA, YA TE VEO PRONTO HACIENDOLE LA AVIONETA A EMMA CON UN BEEF DE COCODRILO CLAVADO EN EL TENEDOR. ABRE LA BOOOOOOOOOOOOOOOOOCA!!... . ÑAM!.
TANTA COMIDA, NOS ENTRO LA SED, NECESITAMOS SACIAR NUESTRA SED DE SABER MAS.... ESPERAMOS CONOCER LAS ULTIMAS NOVEDADES DE TU COTIDIANO.
UN BESO MONI Y DAVID

Anónimo dijo...

Por suerte eligieron el inglés como lengua oficial,
te salvás del africaan y llama la atención que teniendo esta alternativa hayan elegido el inglés ya que el SWAPO fué apoyado por muchos, pero los que lo ayudaron con armamentos, ayuda técnica, alimentaria, etc. fueron principalmente los países comunistas. Entre ellos uno de los más activos fué Alemania Oriental,en cuyas escuelas practicamente no existía ya que el razonamiento aceptado era:
¿Para qué vamos a enseñar el idioma del enemigo de la clase trabajadora? por lo que en la acualidad los alemanes que tienen más de 30 años y vivían en ese entonces país se acuerdan con mucho cariño de las madres y abuelas de esos inteligentes funcionarios.
Surte con el trabajo, la casa y la vida. Beso. Papi.