martes, 30 de septiembre de 2008

Postales del Cabo

Llegué ayer a Ciudad del Cabo. El primer shock: llovía a cántaros. Desde que salí de Buenos Aires que no veía llover. No es que extrañara la lluvia, no, sólo que no traía paraguas, ni piloto, y se me mojó todo el traje.

Segunda postal: la villa. La salida del aeropuerto de Ciudad del Cabo es casi directo a la villa. Una villa compacta, muy parecida a las que conocemos de Argentina. Un contraste con los asentamientos ‘light’ de Namibia. Una lluvia de realidad.

Tercera postal: el hotel Spier (www.spier.co.za) situado en una vieja bodega, rodeado de viñedos, con habitaciones antiguas muy bien recicladas. Suerte que pagaban los organizadores del congreso (los alemanes). La otra cara de Sudáfrica. Un país de contrastes (suena a frase hecha, pero no se me ocurre otra forma de describirlo). Por un lado una economía pujante. Por otro pobreza que atormenta. Todo en el marco de un gobierno que se supone, es heredero de la lucha de Mandela. Pero más, de sus luchas internas.

Cuarta postal: el congreso de BIOTA. Acababa de terminar de leer Small World, de David Lodge, regalo de cumple, y me causó mucha gracia vivirlo. El libro describe la vida de académicos ingleses en los 70m viajando por el mundo de congreso en congreso, y compitiendo por una cátedra UNESCO. Es realmente bueno, muy divertido. Yo hace años que no participaba de un congreso científico (qué mal, no?) y éste se parece mucho a lo que describe Lodge.

El trabajo: el proyecto de Angola va avanzando. Tuvimos una buena reunión en la que todas (o más bien, muchas de) las organizaciones que estamos interesadas en trabajar en los temas de biodiversidad y reservas en Angola nos pusimos de acuerdo en algunas líneas de trabajo conjuntas. Y los representantes de Angola (hablan buen castellano) estuvieron bien, aunque no tenían mucho poder de decisión, ya que el nuevo gobierno asume en dos semanas. Mientras tanto, vamos avanzando de a pasitos pequeños.

Una reflexión: en este congreso, al igual que en el seminario de la semana pasada, los participantes viven repitiendo la pregunta acerca del impacto inmediato de las investigaciones, su relación con las necesidades sociales y con resolver problemas inmediatos de los campesinos. Eso está bien, pero no puede ser la única motivación para hacer ciencia. Los países en desarrollo se tienen que dar a sí mismos la oportunidad de pensar el futuro, en abstracto. Si nosotros no pensamos, también, a largo plazo, otros lo van a hacer por nosotros. Y entonces, preocupados por las necesidades actuales de los campesinos, nos olvidamos de las necesidades futuras, de los hijos y de los nietos de esos mismos campesinos. Es una ecuación compleja: la necesidad de orientar la ciencia a las necesidades sociales, pero a la vez la necesidad de pensar a largo plazo.

En fin, perdón por la lata. Será que estoy contento porque mañana a la mañana bien temprano me vuelvo para Windhoek. Como siempre, y más aún, extraño a Sol y a los chicos. Fueron unas semanas moviditas... Encima llego y al toque quedo a cargo de la oficina. Ya les contaré...

domingo, 28 de septiembre de 2008

Acomodándonos.....

Por acá todo se va acomodando, por suerte!!, el otro día pensaba que lo único que había sido un problema fue el mal mantenimiento de la casa, sino todo hubiese sido "perfecto" obvio con el estrés que da una mudanza a los chicos y a los padres; los chicos se adaptaron super bien a la escuela, yo salí manejando a los 2 días de haber llegado, ya que no quería que me pase lo de Montreal que estuve un ano con el auto en el garaje sin animarme a manejar.....
El clima está muy bueno, hay que tener cuidado con el sol, pero está lindo, hace calor, mucho durante el día y frío, también se siente, durante la noche.

Con la chica que me ayuda estoy muy contenta, es un poco lerda, pero como todo acá, es de Zimbawe, habla inglés, PLANCHA!!! no sabes lo linda que me queda la ropa planchada, los vestidos de Emma!!!, yo por lo menos en Montreal, no planchaba nada...., acá hasta la ropa interior, pasando por las sabanas! No es super limpiando, hay que decirle, algunas cosas, que las haga más de una vez, pero tiene mucha onda con los chicos, me la recomendaron por eso, era la empleada de el chico que remplazo Ernesto que tenia 2 hijos de la misma edad que Mati y Emma, y como en un futuro no muy lejano pensamos dejárselos una vez por semana para ir a cenar, que no limpia tan bien o tener que repetirle las cosas no me molesta tanto..

La vida social ya ha comenzado!!! Ayer sábado vinieron a merendar unos amigos andaluces que tienen un niño de 5 años, que juega muy bien con Mati y también con Emma. Hoy nos vamos con una argentina que vino de vacaciones hace 7 años, se enamoro de un namibio, que tanquilamnete podría ser Alemán, y se ha quedado, así que vamos a ir a una reserva natural, por fin a ver animales!!!!!!
El fin de semana que viene es posible que invitemos a cenar a un español, que se llama Iñaki, y esta casado con una mexicana, así que mucho no me puedo quejar, de hecho, mandamos por avión solo 4 platos, 4 cubierto y 4 vasos, porque dijimos que en 3 meses no íbamos a conocer a nadie.......

la ciudad es chica, rodeada de montanas, el paisaje es muy lindo, hay que acostumbrarse a que hay gente, bastante, sentada en las veredas, esperando a que la contrates para hacer algún trabajo, pero es linda, es limpia, arregladita, esta bien, mucho todavía no anduvimos, ya que Ernesto estuvo de viaje y sola no me animo mucho.

El viernes, por primera vez, dejé a los chicos en la escuela y me fui a tomar un café con esta chica andaluza, y ya combinamos para ir martes, jueves y viernes al gym juntas, así que pronto veran fotos con mi estilizado cuerpo!!!!! y después veré que puedo hacer para que no sea solo gym, sol y pileta, jajaajajjajaja

Les quiero comentar también que se consigue Tab, esa gaseosa de cola de hace algún tiempo...

viernes, 26 de septiembre de 2008

Anclao en Gaborone

Estoy varado en el aeropuerto de Gaborone (pronúnciese JABORONE). Mi vuelo está retrasado y pasé demasiado temprano al área de embarque, donde no hay nada que comer ni tomar. Al menos tengo algo de batería en la laptop.

El taller estuvo bien, aunque me sigue costando encontrar mi rol en el nuevo trabajo. Les cuento. Mi trabajo tiene varias aristas diferentes. Por un lado estoy a cargo de los programas de “ciencias naturales” de la UNESCO en Angola, Lesotho, Namibia, Sudáfrica y Swazilandia (orden alfabético...). Esto implica que coordino proyectos en varias áreas, básicamente siguiendo las prioridades de los países en temas de ciencias, y las grandes líneas de la UNESCO al respecto. Los proyectos se renuevan cada dos años (la programación de la UNESCO es por bienios). Llegué a Windhoek con el bienio bien empezado, y en este momento estamos casi en la mitad. Esto implica que todos los proyectos activos los heredé de mi predecesor. Aquí algunos ejemplos:
- Impulsar el establecimiento de una “reserva de biósfera” en Angola.
- Establecer comités de gestión de recursos acuáticos en Lesotho y/o Swazilandia.
- Contribuir al establecimiento de una política de ciencia y tecnología en Swazilandia.
- Establecer un sistema de información para la gestión de ciencia y tecnología en Lesotho.
- Un programa regional de capacitación e investigación en el manejo de la cuenca de los ríos Orange, Fish y Senqu (no creo que se llame así el río, pero es lo que recuerdo).

Qué hago yo respecto a estos proyectos? Eso, qué c... hago? No, alguna idea tengo. Por ejemplo, la semana que viene voy a Ciudad del Cabo a una reunión con las autoridades de Angola, un experto brasileño, científicos de BIOTA, y la agencia de cooperación alemana, para poner en marcha el proyecto de la reserva en Angola. Tengo que “gerenciar” esta actividad. Asegurarme de que los científicos alemanes y brasileños tengan en claro lo que se espera de ellos. Que los alemanes pongan la torta. Que los angolanos no se la agarren con la mano sino que se pongan las pilas y decidan exactamente qué es lo que quieren y dónde. Y que faciliten el trabajo de todos estos otros actores.

En el proyecto de Swazilandia, reviso los documentos que van siendo producidos por los consultores, hago comentarios, trato de que las cosas tengan sentido, discuto con el gobierno para que se pongan las pilas, discuto con el “consultor internacional” acerca de lo que se espera de él, las metodologías y los enfoques. Trato de que el resultado final sea decente, implementable y ojalá –quién te dice- implementado.

En el proyecto de Lesotho vengo participando desde hace rato. Tanto en el diseño de los términos de referencia, como en la selección del consultor, Gunnar, un viejo amigo sueco que vive en París y prácticamente no cobra honorarios, con tal de mantenerse activo y viajar por el mundo, lo que lo convierte en un consultor ideal para esta organización pijotera. Y además, es razonablemente bueno. En noviembre tengo que ir a Maseru (aprendí que esa es la capital de Lesotho) por otro asunto y aprovecharé para monitorear el progreso del proyecto.

Pero también tengo otros roles en la oficina. Soy el “punto focal de Lesotho”, por lo cual tengo que estar al tanto de todo lo que la UNESCO hace en Lesotho, y ponerle una mirada integradora de los distintos sectores: ciencias, educación, cultura, comunicación. Y como punto focal de Lesotho me toca por ejemplo estar a cargo de un proyecto financiado también por los alemanes que trata de consolidar las capacidades de las “comisiones nacionales para UNESCO” (algún día les contaré que son) y es coordinado por Lesotho. Yo tengo que hacer el seguimiento y mantener al tanto a la directora de la oficina de la marcha del proyecto. Por suerte todavía no pasa nada, pero hay una reunión el 19 de noviembre allá y por eso tengo que viajar a Lesotho.

Otra de las cosas que uno tiene que hacer todo el tiempo es escribir proyectos para movilizar fondos y poder tener medios para hacer alguna cosa que me interese de verdad. Por ahora, no tuve grandes éxitos en este plano, pero tampoco muchas chances.

Por último, también está el trabajo de “oficial a cargo”. Estaré a cargo de la oficina por primera vez desde el viernes que viene. Ya les contaré de qué se trata eso. Pero básicamente es remplazar a la directora, en las decisiones cotidianas, y en los actos y otras oportunidades de representación.

Después está el programa de política científica y tecnológica para África, que es manejado desde París. El director de política científica me considera un recurso de este proyecto, y de eso trató la reunión acá en Botswana. El tema es que este proyecto se lleva a cabo en su mayoría en países fuera de mi “cluster”, y sobre todo en el “cluster” vecino, manejado desde la oficina de Harare. Esto trae consigo una serie de pequeñas internas, típicas de estas organizaciones, que no hacen la vida más placentera, tampoco. Pero hay que vivir con ellas y aprender a manejarlas. En eso estoy.

Bueno, esto es lo que se me ocurre en este momento acerca de mi nuevo trabajo. O al menos es lo que se me ocurre cómo contar, de aquello que entiendo es/sería mi nuevo trabajo. Mi hermana no me iba a permitir seguir escapándole a la descripción... Si Air Botswana lo permite, esta noche llego a casa y me vuelvo a sumergir en silencio de blog...

(PD: por suerte conseguí salir una horita del hotel hoy a la mañana y comprar sorpresas, y la camiseta de “las cebras” de Botswana)

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Ya me siento mejor...

Escribir un blog es la nueva terapia para personas enfermas
Según los expertos, así se evita el estrés de las situaciones traumáticas. Y habría cambios cerebrales.
http://www.clarin.com/diario/2008/09/24/um/m-01766416.htm

Diarios botswanianos


El gentilicio de Botswana es aún más complicado. En el caso de la gente, se llama Batswana. La lengua se llama Setswana. Botswana es el país de los batswana o de los que hablan setswana. O algo así. Esto me confunde y es difícil escribir mientras mi ex-jefe, que vino de Montreal a participar en el taller acá en Gaborone, está dando muy una presentación que conozco bien...

Gaborone queda casi en la frontera de Botswana con Sudáfrica, bastante cerca de Johannesburgo, hacia el noroeste. Para llegar hasta acá, salí de Windhoek con South African Airways a las 8:50 de la mañana, a las 10:50 estaba en Johannesburgo. A las 12:00 salí en un 737-200 (pensé que ya no había de estos) que si bien era operado por Air Botswana, era de Air Zambia (claro, tampoco sabía yo que existían estas aerolíneas, y tuve que verificar que Air Botswana estuviera habilitada, pero no había averiguado nada de Air Zambia). En realidad salimos a eso de las 12 y media, porque estaban demorados esperando ciertos equipajes. Obviamente, uno de esos ciertos equipajes era el mío, y más obviamente, no llegó. Johannesburgo es un agujero negro para las valijas... una de las de Sole todavía no apareció, y ya pasaron casi dos semanas.

A las 2 y media de la tarde estaba entrando al taller, que había comenzado esa mañana, pero aparentemente no me perdí demasiado. Fue una buena estrategia. Más teniendo en cuenta que a las cuatro nos llevaron de "sorpresa" a una especie de Safari por una reserva a solamente 15 minutos de la ciudad (ciudad?). Estuvo muy bueno y al final nos dieron una recepción en un salón arriba de la montaña. [UPDATE: ver las fotos en: http://www.new.facebook.com/album.php?aid=141476&l=9b3b9&id=1040641924

El martes fue un día de mucho trabajo. Estuve todo el día a cargo del taller, aunque la mayor parte de las presentaciones estuvieron a cargo de Rohanm y yo cordinaba (qué lindo es cordinar, qué es cordinar?). Rohan solía ser mi adjunto en Montreal, y ahora está temporalmente a cargo. Pero yo tenía que estar atento para responder todas las preguntas, porque el joven Rohan estaba un poco desbordado. También contribuir en los ejercicios que damos para las actividades de taller, ya que los diseñé yo... En fin, algo así como la pesada herencia. Fue un evento interesante, porque se trató de una transición entre mi trabajo anterior y el actual (ya contaré los detalles de este último, Marti).

El tema de estadísticas (es decir, todo lo relacionado con mi trabajo anterior) terminó hoy a la mañana, mientras empecé a escribir esta nota. Ahora las cosas tratan sobre política científica, que es mi nuevo trabajo, o al menos una parte de él. Voy a prestar atención y después les cuento.
Todavía no tuve tiempo para salir a comprarme la camiseta de Botswana. Es como la de la selección argentina pero con franjas angostas negras bordeando las celestes. Algo así como una cruza entre la de Almagro y la de Chacarita. No puede faltar en mi colección (nota para mi: tengo que poner la colección en facebook). Tampoco pude comprar regalitos (‘sorpresas’) para los chicos ni para Sole. Pero al menos siempre en el aeropuerto hay algo de eso.

Volvamos al cuento botswaniano. Ayer a la noche con Alex (mi colega que ahora está en Adis Abeba y antes estaba en mi puesto actual en Windhoek) y otros colegas buscábamos un lugar donde pudiéramos comer alguno de los bichos que vimos el otro día en nuestro “safari”. Nos mandaron a un lugar que resultó ser un pub irlandés. Y ni un bicho raro para comer. Terminé comiendo Oxtail, que es efectivamente cola de vaca, un guiso bastante gustoso. Era el único plato típico de acá que tenían. Todo lo otro era, efectivamente, de pub irlandés. Gaborone es un pueblito, ni siquiera tiene un restaurant turístico.

Volvamos al trabajo. Esta parte del taller trata sobre cómo establecer e implementar políticas de ciencia y tecnología en los países de la SADC (Southern African Development Comunity), algo así como el Mercosur del sur de África. Cada uno de los países está presentando sus intentos de diseño de política, salvo Sudáfrica que es un caso realmente interesante. A esto se suman dos consultores, un hongkonglano que dio una muy buena clase sobre política científica, una especie de resumen del curso de la maestría que daba Mario Albornoz en Quilmes, y otro que adaptó una presentación de un curso de MBA a política científica y dice una serie de sandeces interminables, pero con un énfasis y un convencimiento envidiables. Bien me gustaría a mí estar tan seguro y convencido de las boludeces que digo en mis presentaciones. Es algo que veo a menudo. Hay gente que habla y dice cosas simplificando tanto que al final no dice nada útil, en el mejor de los casos, pero lo dice con un convencimiento y una fluidez que maravilla a la audiencia. A mí, por el contrario, me gusta mucho más generar dudas que certezas. Todavía no me alcanzó el mesianismo...

Mientras tanto, escribo como si estuviera convencido. En fin, me sabrán perdonar. O no. Ya me lo dirán.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Coordenadas para Google Earth

Si quieren ver nuestra casa, pongan -22.54722828563457,17.09692561783447 en Google Earth.
Si no, en Google maps:

View Larger Map
Los monos no se ven... tampoco desde acá, pero bueh... ya vendrán...

El lunes me voy a Gaborone, Botswana. Voy a ver si escribo algo desde allá.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Llegamos a Namibia

Después de 7 días de haber llegado a Namibia, por fin tengo Internet!!!!! y anda muy bien.!!!!

les voy a contar un poco de como fue la llegada, como le gusta a mi mamá y a Pat.

Llegamos el jueves a las 15:20, como correspondía, los chicos se portaron muy bien, Emma no quiso dormir mucho, pero estuvo bien. Ya en Namibia, en migraciones, nos esperaba una chica que Ernesto se había chamullado y me dijo que le de mis papeles que Ernesto me iba a completar la parte de la dirección, dato que yo no tenia.
Salimos de ahí, sin valijas, sigo sin una de ellas.... Debo confesarles que aterrizar fue un shock, no había nada de civilización, no se veía ni un pueblito, nada de nada...

Camino a el departamento de Ernesto, se empezó a ver la ciudad. llegamos, descansamos un rato y nos fuimos a cenar a un restaurante Hindú o hindú...., ya que había como un festival y tenían menú especial, muy bueno!!!!! nada que envidiarle a los de Montreal.... y ni idea a los de Arg. porque nunca fui a Indian Bar!

el viernes vinimos a ver la casa, estaba buena, salvo algunos detalles.... como el dueño todavía estaba nos fuimos a dar una vuelta al shopping, a comprar ropa de verano a los chicos que como no teníamos las valijas no tenían nada. fuimos a almorzar y después fuimos al súper para ir a la casa ya con algunas provisiones, cuando estaba haciendo las compras escucho a una chica hablar español y le pregunto, -hablás español??, si me dice, era nicaragüense y estaba con una cubana haciendo las compras para el sábado que organizaba una fiesta latina en su casa y nos invitó, previo decirnos que ya sabía que estábamos por llegar y que su hija era/es compañera de Mati, así que comenzamos bien!
Cuando volvimos a la casa el dueño no se había ido, lo esperamos un rato y se fué, dejando todas sus cosas en el garaje y dos autos en el estacionamiento.....
la primer noche no pude dormir casi nada, los ruidos nuevos, el estrés, el dueño de la casa que es un corrupto.....

el sábado nos levantamos tarde, arreglamos algunas cosas y nos fuimos a la fiesta latina, que había unas españolas que ya intercambiamos teléfono,(Maris una es de Cadiz, de San Fernando.), uno de los hijos de una de las españolas es compañero de Mati.

El domingo ya empezamos a tener problemas con las cosas de la casa, no andaban las luces de la cocina, el dueño no se quería llevar los autos, la compañera de Ernesto nos decía que nos teníamos que ir ya, de la casa, así que ya empezó a sentirse feo...., por suerte Ernesto habló con el dueño de la inmobiliaria y le dijo que nos íbamos porque no estaban bien las cosas, muchas rotas, una mugre descomunal, muchas no andaban, se rompían cuando las tocabas, en fin una depresión total, la alarma tampoco andaba..... como Ernesto le dijo eso al de la inmobiliaria, se puso en acción y se vino como con 5 personas y empezaron a arreglar, a darle plazos al tipo para que haga las cosas y para que se lleve lo que había, la esposa del dueño que vive en suecia, llamaba para decirnos que por favor no nos vayamos, que el marido es un desastre que ella le había mandado la plata para las cosas, en fin, así estuvimos ayer hasta las 8 con 25 personas más o menos, arreglando todo, el tipo se llevo hasta los autos, no sus cosas, pero le vamos a dar un mes de plazo, así que ya veremos.
el domingo a la noche fuimos a cenar a la casa de la directora de Ernesto, que no soy yo, jajajajajaja, estuvo lindo, la gente era simpática.

hoy, miércoles ya empezó la chica que va a venir a ayudarnos todos los días!! yupi!!

el lunes los chicos empezaron la escuela, estaban re contentos, lo único que entran a las 7:20, nos levantamos a las 6, y preparamos todo y salimos, tengo que llevarles comida, en Montreal dirían la "boite a lunch", salen a las 13:30, por ahora los va a buscar Ernesto y los trae, desde manan iré yo, que sea dicho de paso, ya manejé al revés, con el volante a la derecha y manejan a la izquierda..... manan iré sola....... voy a ver si me animo.....
Los chicos salieron re contentos de la escuela, mati jugó un montón y la maestra nos dijo que habla re bien inglés, que habló español con unos amigos.
Emma también salio re contenta y le encanta llevarse su comida, lastima que no tengo "boites a lunch", pero le voy a encargar a Pat!!!!

hoy limpié y forré los estantes del placard de una de las habitaciones y ya le puse ropa, ya parece un poco nuestro!!! está bueno!!

ya estamos mejor, más instalados, con guardia de seguridad dentro de casa porque no anda la alarma, que la vienen a poner el lunes próximo.

por ahora eso es todo, no se ilusionen que no siempre voy a escribir tan largo....... jajajaja, para eso está Ernesto en su blog!!! jajajajaja

lunes, 15 de septiembre de 2008

Microblogueando

Hubieran visto la cara de felicidad de Mati hoy tras su primer día de escuela. Cura todas las angustias.

martes, 9 de septiembre de 2008

Bienvenidos al África (reloaded)!

Cercos electrificados y alambres de púa para sentirse seguros

Fuertes y polémicas formas de prevención; denuncias en alza

lanacion.com | Información general | Lunes 8 de setiembre de 2008


(gracias Pa por el link!)

domingo, 7 de septiembre de 2008

Cómo vinimos a parar acá?

La del título pretende ser una pregunta honesta, no una exclamación desesperada, nótese que no lleva signo de admiración, ni repite el de pregunta. Es tiempo de contar cómo vinimos a parar a este rincón hasta ahora ignoto del mundo.

Empecemos por la historia de mi laburo. Mi trabajo anterior en Montreal estaba dedicado específicamente a las estadísticas. Recolectábamos, analizábamos y publicábamos estadísticas de ciencia y tecnología, o más bien de investigación y desarrollo. Para esto, dábamos cursos-talleres de capacitación a los encargados de producir las estadísticas en los distintos países (del mundo “en desarrollo”) discutiendo las metodologías en uso a nivel internacional, para que los datos producidos por cada uno de los países fueran comparables entre si. Durante las discusiones con los encargados de estadísticas de los distintos países, sin embargo, aparecían muchas cuestiones que demostraban la dificultad –si no imposibilidad- de aplicar metodologías desarrolladas en países desarrollados a los contextos sociales, económicos, culturales y científicos de países con características claramente diferentes. Entonces otra línea de trabajo era la de adaptar las metodologías existentes a estos “nuevos” contextos (en el sentido de que antes no eran aplicadas aquí) y desarrollar nuevas metodologías que permitieran reflejar mejor los sistemas científico-tecnológicos de los países. Todo esto bajo el paraguas de seguir promoviendo la comparabilidad internacional de los resultados. En fin, un trabajo interesante, si bien un tanto hiperespecializado.

(Ahora que muchos de ustedes se enteraron y hasta tal vez se hicieron una idea de a qué me dedico realmente -siempre fue más fácil describir mi trabajo como “vender tarjetas de navidad”, ya saben, como Maxwell Smart J, aunque Juan Carlos reclama el copyright sobre esta explicación- olvídenlo, porque mi nuevo trabajo acá en Namibia es completamente distinto. Pero sobre eso otro día, en otra entrada.)

Entonces, porqué irse? El problema en gran medida fue esa hiperespecialización, junto con un ambiente de mínima motivación, en el que al final parecía que yo era el único en la oficina al que le importaba e interesaba lo que hacía, a parte de a mi equipo. Un tercer motivo para dejar ese trabajo era la clara percepción de que en esta línea no había más carrera para mí dentro de la UNESCO, ni demasiadas oportunidades fuera de la organización.

Al mismo tiempo, ya habíamos pasado seis inviernos en Montreal, se hacía urgente tomar una decisión de vida. Si nos quedábamos, teníamos que empezar a pensar en establecernos de otra manera, comprar una casa, volvernos “canadienses”. Nos habíamos casado en Montreal, nuestros hijos nacieron en Montreal, hicimos muchos amigos en Montreal, los chicos crecían en un ambiente ideal, pacífico y tolerante, hablando tres idiomas. En fin, Montreal se estaba convirtiendo (se había convertido) en nuestro hogar, casi por inercia. Pero esa no es la forma de elegir un hogar, o al menos no es la nuestra. La inercia no es buen consejero. Y no le hicimos caso. Sentíamos el cosquilleo de las hormigas en el traste (sobre todo yo, pero no sólo yo; me atrevo a decir que Sole también le encontró el gustito a esta vida de locos, a pesar de la distancia con la familia y las chicas).

A principios de año, estando “en misión” (terminología unesquiana que significa estar de viaje de laburo y que refleja la fantasía iluminista que nos asocia con los curas que venían en misión a convertir a los salvajes -a estas tierras y a las nuestras- o a más recientemente a Tom Cruise (es él, no?) y sus misiones imposibles, que las de la Unesco lo son, también) en este caso en París, en la sede de la organización, me ofrecieron informalmente dos posibilidades de nuevo destino: Kingston, Jamaica, y Windhoek, Namibia. En principio, decliné ambas, casi sin pensarlo, ninguna parecía ser una buena opción para la familia. A pesar de la natural atracción que tiene el Caribe, los problemas de seguridad en Kingston son bien conocidos. Habría que vivir en una burbuja de seguridad, y ahí sí que es de casa al trabajo y del trabajo de vuelta al barrio cerrado. No era la idea. Al mismo tiempo, si bien yo siempre había dicho y fantaseado con que el próximo destino después de Montreal debía ser África, con el nacimiento de los chicos eso se había diluido un tanto. Casi lo había olvidado, o al menos descartado. Pero me picó la curiosidad, cuando Mustafá, el director de política científica y desarrollo sustentable de la UNESCO, me insistió sutilmente (“Qué lástima lo de Namibia, no?”).

Pasé una noche entera en el hotel en París navegando en internet (no es fácil encontrar algo sobre Namibia que no sea safari) y mientras tanto lo conversábamos por skype con Sole, que navegaba desde casa. A la mañana siguiente habíamos tomado la decisión: íbamos a tirarnos el lance. Total tampoco la propuesta era formal ni estaba tan claro de que iba poder materializarse.

De hecho los trámites avanzaron muuuy lentamente, aunque en tiempos de la Unesco no estuvo tan mal. En abril tenía que venir –en misión J- a Sudáfrica y Mozambique, así que aproveché para darme una vuelta por Namibia, para conocer. Solamente estuve un día, pero me alcanzó para verificar lo que había visto en internet (fuente de toda razón y justicia) y lo que había leído en varias guías de viaje compradas para la ocasión. Namibia es un país seguro, tranquilo, limpio, ordenado, África para principiantes. Charlé mucho rato con Alex, que sería mi antecesor en el cargo, que me alentó muchísimo a venir. Tiene una familia parecida a la nuestra, y sus dos hijos nacieron en Namibia. Él es griego-estadounidense, y ella francesa, y esta era su primera experiencia en África. Solamente se iban porque a este cargo se le aplica la nueva política de rotación de la Unesco, que prácticamente te fuerza a moverte pasados cinco años en un destino (hoy están en Addis Abeba, Etiopía, y extrañan Windhoek…) También hablé mucho rato con la directora de la oficina, que hoy es mi jefa, y tuvimos buena onda. Me fui contento y motivado.

Lo demás, fue burocracia y logística. Así fue que, algo más de seis meses después de enterarme que la capital de Namibia se llama Windhoek (pronúnciese UINDJUK, o VINDJUK, con la J suave, algo más fuerte que la H del inglés), aparecí por esos pagos, y empecé a escribir este blog… y el jueves llegan Sole y los chicos! Qué alegría, bienvenidos al África!!!!!!!!!!!!!

En una próxima entrega les voy a contar de mi laburo actual, que tiene muy poco que ver con el que hacía en Montreal. Por hoy termino acá porque me propuse –diría a pedido del público- escribir textos más cortos, para aumentar el porcentaje de lectores que llegan hasta el final…

jueves, 4 de septiembre de 2008

La casa está en orden

Mmhm, ya sabemos como terminan los discursos con este título. En fin, me arriesgo.
El lunes decidí reservar una de las casas que había visto en estos días. Creo que fue la primera que vi. Tiene todo el confort necesario, y más.

Pero después de que yo manifesté mi interés en alquilar, el paso siguiente era la inspección del encargado de seguridad de Naciones Unidas en Namibia. El señor Andre fue hoy a la mañana y ya me avisó que el lugar es seguro. Mañana me va a mandar el dictamen formal.

Cuáles son los criterios?

La casa tiene que estar rodeada de un muro, de ladrillos o concreto. Sobre el muro, alambre electrificado, conectado a la alarma. Sistema de alarma adentro y afuera. Rejas en todas las ventanas. Una de las rejas, sin embargo, tiene que poder abrirse de adentro, como vía de escape. Y tiene que haber una puerta de rejas que permita encerrarse en al menos una pieza (la que tenga la vía de escape) y un baño (creo que en inglés esto se llama safe heaven).

Por lo que tengo entendido, ese tipo de puerta es lo único que le falta a la casa, y Naciones Unidas se ocupa de que la instalen.

En qué nos metimos?!?!?!

Bienvenidos (?) al África!

Ah, y felices pascuas!
PD: ahí en la foto, la montaña y la cueva de los monos -------->